WASHINGTON (Reuters) - El jefe de la 1.4 millones de miembros internacionales de la Hermandad del sindicato de camioneros está montando un esfuerzo agresivo para convencer al Congreso a rechazar nuevas reglas para acelerar el despliegue de camiones auto-conducción, advirtiendo que podrían conducir a la pérdida de cientos de miles de puestos de trabajo y reducir la seguridad vial.